RSD Alcalá 1 - CD El Álamo 2 (Barri)
El colegiado, Conde Clemente expulsó erróneamente al jugador visitante Kiko, al confundir su identidad con la del capitán alameño Rubén.
En líneas generales, los complutenses no merecieron ganar.
Quizá tampoco perder, dado el empuje del segundo tiempo, pero lo cierto fue que no hicieron un buen partido. Con una pequeña variante en el esquema de juego, formando con un 4-3-3 con Alamancos y Nanclares como volantes, los cervantinos no se acabaron de encontrar. Todo lo contrario que El Álamo, que defendía muy junto, y salía muy rápido a la contra y con mucha gente. Sin complejos, los de Emilio López Amado cada vez que podían tocaban campana y con pocos toques se plantaban en el área defendida por Juancho.
El partido no tenía mucho ritmo. La posesión de balón estaba dividida, sin que ninguno fuera capaz de dominar al contrario. Los visitantes se asomaban más por el área contraria, pero ninguno lograba crear peligro. Ambos porteros veían plácidamente el partido; aunque Sebas Rosales tuvo que meter la manopla en un mano a mano con Saballs, que acabó despejando Adri sobre la línea.
Como decimos, poco pasaba en el partido. Ninguno daba la sensación de ser capaz de superar al otro, pero los alameños parecían dar más sensación de peligro, al plantarse en los contragolpes en superioridad numérica; como acabó pasando en su primer gol. En una contra en la que Pareja acabó por el suelo en el inicio de la jugada, Barri se plantó solo en la frontal del área. Juancho salió a despejar, y el doce verde elevó el balón por encima del cancerbero en vaselina, entrando el cuero junto al palo.
Tras el gol se esperaba la reacción en tromba de los locales, la cual no llegó.
El partido siguió con el mismo desarrollo, aunque los complutenses se precipitaban más de la cuenta en el intento de remontada. Nada reseñable ocurría, y todo apuntaba al 0-1 al descanso, hasta que al correr del último minuto del tiempo reglamentario, tras un rechace en un córner, Conde Clemente pitó penalti por mano de Rafa. La pena máxima se encargó de ejecutarla Barri, que hizo doblete, al ajustar tanto el balón al palo, que hizo inútil la estirada de Juancho, que adivinó el lado del lanzamiento, pero solo pudo llegar a rozar el cuero
El segundo tiempo comenzó con novedades en las filas locales.
Sin nada ya que perder, Jorge Martín de San Pablo retiró del campo a Manu Díez por Hervías. Un delantero por un lateral izquierdo, pasando a jugar con un 3-2-3-2. Una apuesta muy arriesgada, teniendo en cuenta que ya El Álamo estaba llegando al área en superioridad numérica con defensa de cuatro.
De inicio le salió bien la apuesta al técnico toledano. Su equipo ganó en posesión de balón, y sobre todo en presencia en campo rival. Además, a los siete minutos de la reanudación, el Alcalá logró recortar distancias, gracias a un gol de Shafa. El futbolista, que volvió la pasada semana a la disciplina rojilla, botó una falta muy escorada desde la izquierda. El balón iba a ser colgado al área, pero se acabó envenenando, entrando directamente a portería sin que nadie lo llegara a tocar, aunque Conde Clemente se lo adjudicara a Rafa en el acta.
Con 1-2 los alcalaínos comenzaron a creer.
Durante veinte minutos, sometieron a un El Álamo que protegía su botín con todo, sabiendo que su victoria a orillas del Henares vendría más por saber mantener su ventaja que por intentar ampliarla. Y los de Emilio López Amado defendían a buen nivel, puesto que solo a balón parado eran capaces los cervantinos de crear peligro. Es más, de nuevo en otra falta, los locales estrellaron el balón en el palo, por mediación de Pareja.
Según iban avanzando los minutos, el ímpetu complutense fue descendiendo. Aunque no cejaron los locales en su empeño de buscar cuanto menos el empate, si vieron como su dominio decrecía, y como El Álamo iba saliendo de su campo y equilibrando el encuentro, según le iba arañando segundos al crono. Es más, los visitantes tuvieron la opción más clara para marcar, en una carrera de Elmer solo contra Juancho, que acabó repeliendo el meta.
Los últimos minutos, se les hicieron muy largos a los de Emilio López Amado. A falta de ocho para el final, Conde Clemente erró al expulsar con roja directa a Kiko. No porque la acción no fuera merecedora de roja, puesto que Hervías iba camino de plantarse solo ante Sebas Rosales; sino porque la falta la hizo Rubén.
Con diez, El Álamo se metió atrás, y comenzó a parar el partido; lo que derivó en una tangana a dos para el final, que se saldó con cuatro amonestados; uno de ellos Crespo que ya tenía tarjeta, por lo que fue expulsado.
Con nueve, la orden de Emilio López Amado fue clara “dos líneas de cuatro”.
Enfrente, el Alcalá fue un quiero y no puedo, puesto que aunque estaba con dos futbolistas más, tan solo fue capaz de rematar una vez con peligro en los ocho minutos de prolongación. Es cierto que Hervías rozó el palo, pero de nada les sirvió a los complutenses, que de este modo cayeron después de siete partidos, y de los puestos de play off. Todo lo contrario que El Álamo, que acumula un pleno de victorias en 2020, lo que le hace estar más cerca del play off que del descenso.
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