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M. Sanchez Lorenzo/PoblaFM

#SeguimosDeCopas

CD El Álamo 2 - CD Pedroñeras 1 (Matas y Flores)

La noche del 13 de noviembre tardará mucho tiempo en borrarse de la memoria de todos los alameños. Fue la noche en la que El Álamo hizo historia.

El pueblo se volcó con el equipo, y el equipo se vació en el campo para devolverle al pueblo todo lo que le había dado. La noche de los nervios, del miedo a quedarte con la miel en los labios, de rozar la gloria. La noche donde los 98 minutos parecían interminables. La noche de tener que remar de nuevo a contracorriente. La noche de no desfallecer, porque sobre todo lo que había que hacer era creer, creer y volver a creer.

El Facundo Rivas se vistió de gala para jugar posiblemente el partido más importante hasta el momento de la historia del club. Enfrente iba a estar el Pedroñeras, un equipo con el mismo sueño, con las mismas inquietudes, con los mismos problemas y con los mismos aciertos. Un equipo que se quedó a un paso, que se vació, pero que sobre todo dio un comportamiento ejemplar, tanto dentro del campo como todos los fieles que le acompañaron desde la provincia de Cuenca.

El azar del destino se empeñó en dar el primer premio a los visitantes.

Perico adelantó al Pedroñeras desde los once metros. Brincos, felicidad, alegría entre la afición rojiblanca. Fue entonces cuando el Facundo aunó fuerzas, estalló al grito de SÍ SE PUEDE, y lo acabaron logrando.

Los alameños creían.

Fer Díaz la tuvo. Fer Díaz perdonó. El Príncipe Amadi también lo quería intentar, pero no fue hasta el 38 cuando apareció Antonio Matas para descorchar la botella de la historia. Un disparo de tiro cruzado desde el borde del área puso de nuevo el empate en el marcador.

Tras el descanso la igualdad permanecía sobre el terreno de juego.

Nadie pestañeaba. Nadie se movía. Nadie se lo quería perder. En el minuto 67 Emilio López sacó una vez más la varita mágica, sin ser consciente de que en ese preciso instante iba a entrar en la batalla la historia. Entró en el terreno de juego David Flores, en lugar de el Príncipe Amadi. Tan solo 10 minutos pasaron para agrandar la historia del Club Deportivo El Álamo. Tras un saque de córner apareció Flores para escribir la página más importante de casi 10.000 habitantes.

Esa cabeza marcó el destino.

Esa cabeza señaló el camino. Esa cabeza elevó bufandas, derrochó euforia y acabó castigando al Pedroñeras. Se cumplió el minuto 98 de partido. 8 agónicos minutos, donde nunca llegaba el final.

Un partido donde hubo dos claros vencedores.

En primer lugar El Álamo, que se enfrentará a un equipo de Primera División el próximo 18 de diciembre. En segundo lugar el triunfo de todo un pueblo, que nunca perdió la cara, que nunca abandonó la Fe y que siempre se encomendó a su equipo. Hay Álamo para rato.

VIDEO cortesía de la RFFM

REPORTAJE FOTOGRÁFICO en este ENLACE

 

ACTA DEL PARTIDO

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