CF San Agustín de Guadalix 1 - CD El Álamo 1 (Iván Bueno)
La historia se repite, ganabamos merecidamente en el minuto 94... penalty en contra y de nuevo, y ya hemos perdido la cuenta, se nos escapan 2 puntos...
La suerte va por pueblos
EL ÁLAMO CONSIGUIÓ UN PUNTO IN EXTREMIS LA JORNADA PASADA, Y EN ESTA SE LE ESCAPÓ LA VICTORIA EN EL TIEMPO AÑADIDO.
Informa: Francisco Javier Nieto/elgoldemadriz
La justicia en el mundo del fútbol no existe, y como muestra el partido que tuvimos ocasión de presenciar en el Municipal de San Agustín de Guadalix este domingo.
El Álamo llevó el peso del choque prácticamente durante todo el encuentro, y al final el San Agustín empató de penalti.
En otras ocasiones la suerte le fue esquiva a los de casa, y perdieron puntos en los últimos instantes, pero en esta jornada la fortuna les devolvió algo de lo que les había negado esta temporada. Así pues, al final de la liga, estarán arriba los que tengan que hayan jugado mejor, y abajo los que hayan jugado peor, y como casi siempre la suerte estará repartida. Irá por pueblos, o por barrios.
Se enfrentaban en su liga particular dos equipos en puestos de descenso directo, y cuando el colegiado Puerta Sánchez indicó el inicio del partido y Maka puso el balón el juego, se vio que los pupilos de Emilio López no se lo iban a poner nada fácil al San Agustín, si no todo lo contrario.
Así cuando apenas había transcurrido un minuto, el balón le llegó a Gonzalo en el área grande, este cedió a Salmerón y su remate a bocajarro lo desviaba a córner Farru en gran intervención. A continuación, nueva jugada del 11 visitante, Gonzalo, que se internó por la derecha, despejando la defensa de nuevo a saque de esquina.
El Álamo no daba tregua y barría del terreno de juego a los serranos
Con un ritmo intenso que permitía a los de casa entrar en juego. Y de nuevo Gonzalo fue protagonista, cuando no llegó por milímetros a un centro desde la izquierda, cuando tenía todo a su favor para desnivelar el marcador.
Ambos equipos apostaron a priori por llevarse la victoria y sus entrenadores pusieron sistemas de juego muy similares. Urías un cuatro-tres-tres, y López, un cuatro-uno-dos-tres, y de momento le iban mucho mejor las cosas al de fuera. El San Agustín vestía camiseta blanca y calzón verde, y El Álamo al revés, elástica verde claro y pantalón blanco. Las manijas del juego las portaban Miguelon y Luis Jiménez, éste desde posiciones más retrasadas, pues prácticamente ocupaba una plaza entre los centrales.
El Álamo con un juego preciso y rápido, se quedó con la posesión del globo y no se lo cedía a sus rivales por nada del mundo, basando los locales su poco juego en contragolpes que se perdían en las botas de la defensa alameña. Johny era el único que lo intentaba por banda izquierda, pero con muy poca fortuna, porque su par en el día de hoy, Rosa, le superaba en casi todos los uno contra uno.
Urías no veía nada claro el juego de su equipo y se desgañitaba desde la zona técnica en un intento de colocar a sus jugadores, porque visto el juego que estaba desplegando el penúltimo clasificado, no era de extrañar que se pusieran por delante en alguna jugada.
Cerca de cumplirse el minuto veinticinco, una nueva oportunidad para Pedro, a quien el cuero le llegó tras un saque de banda, que más bien parecía un córner, porque Rosa con una gran potencia la puso en el área a los pies del mediocampista, y el 10 remató con la pierna diestra a las nubes, en una excelente oportunidad de poner en ventaja a su equipo. Poco después nueva internada del mejor del encuentro, Iván Bueno, que cobraba una falta al borde del área, que era sacada sin consecuencias.
El Álamo estaba siendo dueño y señor del partido, dejando claro que venía a por los tres puntos, como salvavidas que les ayudase a sumar, para poder salir en poco tiempo del pozo del descenso.
Cercano la media hora de juego, el San Agustín se sacudió un poco el dominio de sus rivales, y recibió como premio dos saques de esquina casi seguidos; en el segundo de ellos Johnny estuvo a punto de conseguir gol olímpico, pero Sebas respondió con solvencia despejando el balón de puños. Pero fue solo un espejismo, porque los últimos diez minutos El Álamo volvió a la carga, y se volcó en la portería de Farru, como a falta de siete minutos para finalizar el primer acto, cuando Mario Saiz puso en juego el cuero, tras un saque de falta, y en segunda jugada remataba Gonzalo por encima del travesaño. Mas tarde este mismo jugador, estrellaba el balón en la barrera tras un saque directo de falta. Y sin más, ambos equipos desfilaron camino de los vestuarios.
La reanudación era una incógnita, pues el ritmo que habían impuesto los del Sur de la Comunidad de Madrid, iba a ser difícil que lo pudieran mantener en la segunda mitad, y además los del Norte en algún momento despertarían, y eso pareció suceder en los primeros compases del segundo tiempo.
Con la entrada en el campo de Fran, tras el descanso, el equipo de Urías recuperó momentáneamente la posesión del balón, mejorando su juego, provocando oportunidades de gol, como cuando Miguelon lanzó un zurdazo desde fuera del área, que logró desviar a córner Sebas. A renglón seguido de nuevo Miguelon sacó de esquina, en un intento de marcar desde el banderín de córner, pero el cancerbero visitante estuvo atento y despejo de puños.
El toma y daca era la tónica dominante en este primer cuarto de hora, sucediéndose las oportunidades en una y otra portería, y una vez más Gonzalo dispuso de una oportunidad de marcar, tras el saque de falta ejecutado por Mario Saiz, pero su remate de cabeza lo detuvo Farru que estaba realizando un gran partido, convirtiéndose en el mejor jugador de su equipo. Miguelón tras un despeje se encontró con un balón franco en el área de El Álamo, pero se entretuvo y le robó la cartera la defensa. Y en el turno de los de Emilio López, Salmerón se hizo con un balón en carrera, y su remate lo repelió el meta sanagustinero.
Urías con los cambios, apostó a ganador, situando en ataque a cuatro delanteros, y por unos minutos dos para el gol, Losa y Richi. Además, cambió en varias ocasiones a sus extremos de banda, Fran y Johny. Con este motivo Richi gozó de una oportunidad a pase de Cuevas, pero no consiguió rematar, llegando el balón mansamente a las manoplas de Sebas.
El Álamo incrementaba la presión, y volvía a gozar de las mejores oportunidades de desnivelar el marcador.
En el minuto setenta Javi del Val corrió la banda izquierda, poniendo un balón al segundo palo, que consiguió rematar de volea Iván Bueno, y Farru en una nueva estirada desviaba el balón a córner. Como preámbulo de lo que vendría después Lorite en una jugada aislada disparaba con la izquierda, saliendo el cuero rozando el palo izquierdo de la portería local. A falta de un cuarto de hora para el final, gran jugada de Iván Bueno por el centro de su ataque, internándose en el área, y superando a los defensas, y cuando salía a tapar Farru le regatea, y solo frente a la portería, de tiro cruzado remataba al fondo de las mallas, poniendo a El Álamo por delante en el marcador, cuando el partido enfilaba su recta final.
El San Agustín de Guadalix no supo reaccionar y El Álamo continuó a lo suyo, disponiendo de varias oportunidades de aumentar la ventaja, y quedándose con el control total del partido. Nuevamente el autor del gol, Iván Bueno, haciendo honor a su apellido, se internaba por la banda izquierda, penetraba en el área, y pegado a la línea de cal, daba el pase de la muerte, para que Biendi en posición de delantero centro, con todo a su favor, remátese desviado; un minuto más tarde este mismo jugador en el área pequeña golpeaba flojo al cuero, llegándole la pelota a Farru sin mayor problema.
Cuando no se deciden los partidos, cuando se perdona, luego pasa lo que pasa…
El Sr. Puerta Sánchez añadió cuatro minutos de descuento, se habían consumido tres, y el balón le llegó al mejor del San Agustín de Guadalix este domingo, que fue quien dio el pase del gol, que al fin y a la postre supuso el empate para su equipo. El balón le llegaba al meta local prácticamente en la línea medular del campo, y golpeó el balón “a la hoya”, para que lo bajase Miguelón de cabeza, y llegara a los dominios de Richi, que cuando iba a rematar era empujado por un defensa, señalando el árbitro la línea de los once metros. Miguelón se adueñó del esférico para efectuar la pena máxima; tomó carrerilla, golpeo duro y raso, colocando la pelota en el fondo de la portería, empate a un gol, y ya casi sin tiempo para mas que sacar de centro, el trencilla puso punto final al choque.
ACTA DEL PARTIDO