SAD Villaverde San Andrés 0 - CD El Álamo 0
EMPATE SIN GOLES ENTRE DOS EQUIPOS QUE NO CONOCEN LA VICTORIA, ENTRE OTROS MOTIVOS, POR SU FALTA DE GOL.
Informa: Miguel A. Montoya/ELGOLDEMADRIZ
Villaverde y El Álamo no han saboreado el triunfo en las seis jornadas que llevamos disputadas. Eso puede llevar a la desesperación o al desánimo, ninguna de las dos emociones se dejó sentir en el verde. Sin embargo, sí se percibió la causa de los males de ambos equipos, la escasa contundencia goleadora. Más agravada en el Villaverde que dispuso de remates a bocajarro que se fueron al limbo.
En una Tercera División tan igualada las eficacias en las áreas marcan el devenir de cada equipo en la tabla clasificatoria. Villaverde y El Álamo permanecen en zona roja, aunque al menos en el partido que les enfrentó demostraron su mejoría a nivel defensivo.
Durante los primeros minutos, el Villaverde llevó el peso del partido. Consciente de actuar como local y de la necesidad de la primera victoria, para ahuyentar las dudas y alimentarse de confianza. El centro del campo asumió la importancia de bajar el balón y ganar la segunda jugada, para distribuir el ataque hacía las bandas. Moha y Nouman fueron apareciendo como estrellas fugaces.
De sus destellos surgían centros al área que ponían en tensión a una defensa de El Álamo bien colocada y centrada en dejar la portería a cero como epicentro de sus esperanzas en ganar el partido. A los catorce minutos, llegó la primera gran ocasión del encuentro, un centro de Moha desde el perfil izquierdo que Manolo remató fuera de tijera.
El Álamo sufría para convertir sus despejes en el inicio de sus ataques. Como si fueran un barco inundándose, estaban centrados en achicar agua, desviando centros al área. En el minuto 23 necesitaron la ayuda de su guardameta Alex Martínez que repelió un fuerte tiro de Vidal.
Sin embargo, en el minuto 40, la igualdad numérica se rompió porque el Villaverde perdía a Viti, expulsado por doble amonestación. Una tregua que hizo que el equipo local replegase velas y derivase en la primera ocasión de gol para El Álamo. Justo antes del descanso, José Ángel recogió un córner botado al segundo palo, pero su tiro se marcharía por encima de la escuadra.
Tras el descanso, Paco Senda, entrenador del Villaverde, recompuso el equipo con una defensa de 4 pero manteniendo los 2 delanteros. Los centrocampistas se tenían que multiplicar para que entre tres jugadores pareciesen cuatro. En los primeros minutos resultaba efectivo el esfuerzo de los locales, aunque con el paso de los minutos el cansancio hiciese ver sus costuras.
Aunque bien es cierto que incluso con ventaja numérica, El Álamo se centró en defender el 0 en el marcador. Pese a disponer de espacios, sólo Iván Bueno, como el correcaminos, buscaba desarbolar a la zaga del Villaverde pero rodeado por los “hombres de verde” sus cabalgadas no iban a ningún lado.
El Villaverde tuvo sus momentos clave para haber ganado el partido, pero la puntería no hizo diana. Mediado el segundo tiempo, una falta botada por Nouman la cabeceó fuera Manolo cuando estaba cara a cara con la línea de gol. Mientras que, en los últimos diez minutos, Alex Fernández chutaba a fuera con todo a su favor en un contraataque y Fran, ya en el descuento, a bocajarro embocaba hacia fuera de los tres palos un rechace a la salida del córner. Precisamente antes de esa ocasión, el partido volvió a la igualdad numérica por la expulsión de José Ángel.
En un partido entre amigos, por la buena relación y el número de jugadores e incluso su entrenador Mario Martín, que han pasado del Villaverde a El Álamo, el resultado de empate tiene un sabor más agridulce. No se gana, pero al menos no se pierde y la portería se queda a cero, era el consuelo en ambos vestuarios, pero mirando con preocupación a la falta de gol, premisa indispensable para subir puestos en la clasificación y alejarse de las últimas plazas.
ACTA DEL PARTIDO