CD Leganés "B" 2 - CD El Álamo 2 (Matas y Fer)
Si hace un mes el CD Leganés “B” dejó escapar la victoria en casa tras ir por delante en el marcador por 2-0, esta vez el filial pepinero igualó el partido cuando caía por esa renta. Por mérito suyo y demérito de El Álamo, que no fue contundente en defensa y permitió un remate casi desde el área pequeña en el 1-2 y cometió un penalti en la última jugada que significó el gol de Nacho Heras.
Pero, si los de Emilio López no se mostraron acertados atrás cuando tenían todo a su favor, al Leganés “B” le ocurrió lo mismo. Y es que, tras una primera parte de mayor dominio blanquiazul, Felix Quaye fue el protagonista de la acción que dio la oportunidad a los alameños de tomar ventaja en el electrónico justo al inicio de la segunda mitad. Eso sí, antes del descanso, pese a la iniciativa pepinera con el balón y al mayor número de remates, sobre todo un cabezazo al poste de Manu a pase de Álex, el CD El Álamo siempre obligó a su rival a estar alerta, ya que los del Facundo Rivas llevaron peligro al contragolpe, con Helmer, Fer y Amadi como hombres más destacados en esa faceta. No obstante, no fueron ninguno de esos tres, sino Antonio Matas quien protagonizó la oportunidad más cercana al gol. El disparo desde la frontal tras recibir de Amadi se perdió a la izquierda de un Lombo más participativo en la salida de balón que a remates visitantes. El otro cancerbero, Sebas Rosales, de vuelta a la titularidad algunas semanas después, solo se vio exigido en un tiro a ras de césped de Álex San Cristóbal en el tramo final del primer tiempo, es cierto, pero el Lega siempre daba sensación de peligro cuando se aproximaba al área alameña. En cambio, Felix de cabeza en una posición franca, Ivi en un lance algo embarullado o Amores a pase de Avilés no pudieron concretar con el 1-0 esas mejores sensaciones blanquiazules.
Y es que en el fútbol el acierto es muy importante. Y Felix no lo estuvo al cometer un penalti ingenuo a uno de los delanteros más experimentados de la Tercera madrileña. Matas ganó la posición al ghanés, que lo agarró y lo derribó. Bordons Romero, árbitro debutante esta temporada en la categoría, señaló el punto de los once metros, sitio desde el que Matas, poco antes de ser sustituido, no perdonaba. Dejó su lugar a Barriga en un cambio de Emilio López con el objetivo de aguantar más la pelota y controlar el partido. El gol dejó un poco tocado al Leganés “B”, que recibió un segundo mazazo diez minutos después. Crespo, poco o nada presionado, levantó la cabeza y vio el desmarque de Fer. El balón le llegó al ex del TrivalValderas en el momento y sitio adecuados, puesto que sorteó la salida de Lombo con un ligero toque hacia fuera y anotó a portería vacía, aunque en una posición algo escorada.
Con el 0-2 y media hora por delante, había tiempo suficiente para los chicos de Cembranos y el entrenador así se lo hizo saber a sus jugadores. Para ello, dio entrada a Nacho Heras y Jorge en dos cambios de corte ofensivo. Esto implicó dejar al equipo muy expuesto y prácticamente sin defensas. Solo cerraban Felix e Ivi, a los que ayudó Ayman por momentos. Avilés, por la derecha, y Sergio, por la izquierda, ocupaban las dos bandas. Y a partir de los dos costados buscó el técnico pepinero reducir diferencias. Pero enfrente estaba un portero, Sebas Rosales, criado en la cantera del CD Leganés, que evitó el 1-2 con una mano primorosa a un tiro de Escobar desde media distancia.
No obstante, no pudo negar el tanto que metía a los blanquiazules de lleno en la pelea por los puntos a los 76 minutos, instantes después de la sustitución por lesión del capitán Rubén. Por ahí llegó el gol en una mezcla de falta de contundencia alameña y acierto del Lega. Plomer encontró a Manu en el interior del área y el ’19’ batió a Sebas. Definitivamente, el filial se volcó en busca del empate y eso propició un contragolpe que pudo cambiar el signo del partido, pero Lombo se hizo gigante ante Fer para impedir el doblete del máximo goleador de la Tercera madrileña en un mano a mano decisivo.
Y, como suele ocurrir tantas y tantas veces, un equipo perdona y acaba pagando las consecuencias. Y así fue. Además, en la última acción del partido, cuando se estaba alcanzando el quinto de los seis minutos de añadido. Felix, contra todo pronóstico, se adentró en el área y fue derribado por el ex pepinero Tomi. El penalti fue sancionado por Bordons Romero (amonestó a Kiko que, salvo que fuera por formular observaciones, vio la tarjeta por error arbitral) y transformado por Nacho Heras.
Ya no hubo nada más en el partido, para lamento de ambos conjuntos.
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